En estos tiempos donde se cuestiona a la izquierda como fuerza obsoleta, no moderna incapaz de impulsar sociedades prosperas, me satisface leer artículos como este, donde nos recuerdan a quien manda y como nos maneja.
¿Para qué clase?
Miguel A. Jordán*
UCR 13 de Mayo de 2008
“… En efecto en la URSS no existe la democracia formal, forma encubierta de la dictadura burguesa”.
“Los liberales y los socialdemócratas se oponen a la dictadura del proletariado, la democracia pura. Pero mientras existan las clases –y por consiguiente la explotación y la desigualdad social- no se puede hablar de democracia pura. Todo el mecanismo del estado, incluso en los países de régimen más democrático, está puesto al servicio de la clase explotadora, que constituye una minoría insignificante. Es más en los países de democracia, la subordinación del poder a la banca y a la bolsa es más directa que en ninguna parte. No hay ninguna constitución, por liberal que sea que no deje las manos libres al poder para anular las garantías constitucionales y adoptar medidas de represión extralegal contra la clase obrera si esta amenaza el orden de las cosas. El marxista no se olvida nunca de preguntar: ¿para qué clase?”
“En ningún país capitalista civilizado existe la democracia general, existe únicamente la democracia de la burguesía.”
“Entre la dictadura burguesa y la dictadura del proletariado existen, sin embargo, diferencias esenciales. La primera incluso en democracia, es el gobierno de una minoría sobre la mayoría, la segunda es el gobierno ejercido por la inmensa mayoría de la población”. (Texto extraído de un escrito de Andréu Nin: “Los soviets: Su origen, desarrollo y funciones” de 1932)
El estudio el texto que antecede –a parte de la vigencia en el análisis por coincidencias con la situación política de nuestra forma de gobierno-, me ha hecho plantearme la pregunta que Nin nos aconseja a los que intentamos “ver” o analizar desde un punto de vista marxista el mundo que nos rodea, esto es, ¿para qué clase?.
He subrayado partes del texto que me han parecido importante tengamos en cuenta, para posterior análisis reflexivo. Al hacerme la pregunta de para quien realmente es beneficioso, o para quién o quienes es proteccionista el sistema de gobierno en forma de monarquía parlamentaria –vía constitución parida de la llamada transición-, se me ocurrió para esclarecer aún más mis ideas a la vez que me sirviese para en un supuesto poder transmitir la cuestión, extrapolar a un ejemplo de la vida cotidiana de cualquier trabajador en cuanto a sus necesidades más básicas y como actúa el mecanismo del sistema ante una posible problemática o choque de intereses de clase, de cómo plantea o reacciona metodológicamente ante la contradicción.
Antes de esto les invito a leer artículos de nuestra actual carta magna en cuanto a derechos –y deberes- de los ciudadanos, así como también la carta sobre los derechos humanos recoge estos mismos derechos;
Artículo 31. 1. Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.Artículo 35. 1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.Artículo 47. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.
CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE DERECHOS HUMANOSArtículo 231. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.Artículo 24Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadasBien, pues continuemos, aunque antes de plantear la situación objeto de este ejercicio en voz alta de reflexión personal, quisiera hacer un pequeño inciso para efectuar un breve comentario sobre el artículo 31 de la C.E. así como el 24 de los derechos humanos, para que vayamos entrando en materia. En el se puede leer que la fiscalidad debe ser progresiva, yo entiendo por esto quien más tiene más paga, pero todos sabemos de las injusticias que los distintos gobiernos neoliberales estatales –PP y PSOE, caras de la misma moneda capitalista- están cometiendo en políticas impositivas. En las últimas elecciones ejemplos como cheques “regalo”, que han convertido la campaña en un vulgar subasteo del voto, en un mercadillo en pos de la rebaja de impuestos al contribuyente: ¿para qué clase? Esto no es política de izquierdas, bajar impuestos es un mecanismo burgués para burgueses. Conocemos por la prensa como evitan pagar impuestos las grandes fortunas; paraísos fiscales –Luxemburgo, Islas Caimán, Gibraltar, etc.-, situar empresas en países de la UE con tasas impositivas más bajas aun que las estatales, -Holanda- y soluciones en forma de artilugios financieros como las Sicav –solo tributan al 1% sobre beneficios (un obrero puede llegar al 20%) y en cuanto al capital el gobierno pretende extinguir el impuesto sobre el patrimonio. Como conclusión y respuesta a la pregunta que nos plantea Nin, ¿para qué clase? Esta claro para la burguesía capitalista española, este tinglado que conforma un país de países, que han heredado como un cortijo de padres a hijos –paréntesis republicanos y dictaduras- los Borbones, favorece a una clase minoritaria los explotadores, para que esto exista deben de existir los explotados.
En cuanto al 24 de la declaración universal de los derechos humanos; ¿disfrute de tiempo libre? Con la actual precarización galopante del mercado laboral en nuestro estado ¿qué trabajador pude exigir tiempo libre sin riesgo de quedar en el paro? Con la actual escalada de precios y perdida progresiva que la clase trabajadora venimos sufriendo en los últimos años en cuanto al poder adquisitivo, poder real de compra ¿se puede permitir un trabajador cumplir con el horario legal de trabajo? O ¿Tendrá que extenderlo con las llamadas horas extras o trabajo extra?
¿El trabajador contratado por una ETT podrá pedir su tiempo libre?Decía Marx; .. que al trabajador le quede tiempo de crecer espiritualmente, con esto crecería la sociedad en su conjunto. ¿Es del interés de la clase explotadora que los explotados crezcan espiritualmente? ¿No les es más manejable una sociedad formada por una masa trabajadora que se encuentre espiritualmente empobrecida, formada por individuos en lugar de ciudadanos? ¿A quién protege el sistema? ¿para qué clase? Esta clara la superestructura ideológica de la sociedad trabaja para perpetuar a las clases dominantes en su papel hegemónico; sistema educativo, religión trabajan para sumir en la ignorancia a la clase explotada ¿Plan Bolonia? ¿educación para la ciudadanía? ¿qué ciudadanía? ¿y las pataletas de los Obispos?
Les planteo el siguiente ejemplo –pienso que esclarecedor- de una situación que puede ser, esta siendo y será real. El derecho a una vivienda digna, recogido en la constitución para que en el caso de un trabajador sea real este se tiene que hipotecar hasta las cejas, al día de hoy si no es en pareja resulta imposible efectuar la operación de compra-hipoteca, con la que llegar a “disfrutar” del necesario bien. A parte de las plusvalías que el trabajador en el momento de la firma de la compra paga al promotor/propietario –sobre suelo y construcción- tenemos las plusvalías que generaran los intereses bancarios a lo largo de la extensa vida del préstamo hipotecario –si no es a largo tiempo, casi de por vida resulta imposible soportar la cuota- como tajada del pastel para el poder financiero.
Pero bien, si el trabajador hipotecado pierde su puesto de trabajo ¿qué ocurre? ¿cómo funciona el mecanismo del sistema? ¿a quién protege? Y por último ¿para qué clase?Para el trabajador el artículo 35 de la constitución donde se recoge el derecho y deber del trabajo es mero papel mojado, ya que en la practica todos hemos sufrido para encontrar un empleo ya que el sistema no se encarga de proporcionarlo, como tampoco se encarga de proteger que no se pierda dicho puesto de trabajo, ni funciona como debiera para buscar un nuevo empleo. Existen algunos mecanismos de protección pero al final estos acaban beneficiando al burgués; subvenciones para que empresas no quiebren, inyección de moneda a cargo del banco central para que las bolsas no revienten, etc.
Bueno, pues lo que ocurre en el caso del trabajador que hipotecado se queda en el paro, es que aparte de no cumplir el sistema con el citado artículo 35, llegado el punto de un impago continuado de deuda por parte del obrero a la entidad prestataria, esta puede ejecutar la hipoteca y apropiarse del hogar de una familia trabajadora, con lo que el artículo 47 se queda en una débil declaración de intenciones, por cuanto la realidad del sistema es que este actúa en contra de la clase trabajadora protegiendo el poder tanto legislativo como judicial a la burguesía financiera en contra del derecho básico a vivienda de todo ser humano. Anteponer el beneficio especulativo del sangrante poder financiero a un derecho fundamental de las personas. (Resulta curioso que el citado artículo 47 habla de reparto de plusvalías que generen las actuaciones urbanísticas de los entes públicos debe ir en beneficio de la comunidad, cuando a día de hoy sabemos que han servido para enriquecer a unos cuantos mediante el saqueo de las arcas municipales). Luego ya debemos tener claro para quién o a quién beneficia el sistema, para que clase, y esta no es otra que la burguesía, esto es el gobierno y extorsión de pocos sobre la amplia masa de ciudadanos ¿esta es su democracia? ¿Esta forma de gobierno en la que el garante es un monarca y el ejercito es de todo el pueblo? O ¿es para una elite oligárquica?
Podríamos continuar con el análisis, pero la pretensión de este artículo solo es la de que el lector se plantee la pregunta que nos dejó en el tiempo Andréu Nin. Seguro que muchos de ustedes contestarían mejor que un servidor, quizás con un mejor análisis y mayores argumentaciones. Por esto solo me queda invitarles a hacer suya esta reflexión por mí iniciada. SALUD
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*Miguel A. Jordán es miembro de los colectivos Prometeo y Repensemos IU
Nota de prensa 
